Pensábamos que el trastorno de los algoritmos y las máquinas estaba lejos, pero lo tenemos delante. Asistimos a una revolución en la organización del trabajo en tiempo real. Los empleos en línea pensaban que estaban a salvo de la amenaza de la sustitución de puestos de trabajo. Está ocurriendo lo contrario. En los próximos dos años se producirá una revisión completa de determinadas profesiones, como redactores publicitarios, comerciales, teleoperadores y personal de apoyo, programadores, abogados, contables, profesores, diseñadores gráficos y otros. Se trata de una parte importante del mundo laboral del mundo desarrollado que se verá afectada. Por supuesto, podemos imaginar muchas revueltas salariales y movimientos huelguísticos. Nada servirá, la revolución tecnológica está en marcha y nada la detendrá, desde luego no los movimientos sociales.
¿Quién se beneficia del delito?
Toda agitación tiene sus víctimas y sus aprovechados. Este maremoto dará mucho más poder a las empresas que antes dependían de la mano de obra humana para llevar a cabo sus proyectos. Por supuesto, los que no se diversifiquen a tiempo quebrarán, pero en general yo diría que las proezas de la IA beneficiarán al capital (sin utilizar necesariamente un lenguaje marxista).
La élite en su campo
Cuando baja la demanda, son los mejores los que se quedan. El descenso del consumo de vino durante el siglo XX ha hecho que hoy sólo se consuman los vinos excelentes. Los viñedos de vinos mediocres fueron subvencionados para ser arrancados y destruidos. Hoy es lo mismo, sólo sobrevivirán los mejores o los que ya están en su sitio. Para los demás, mejor que piensen en reciclarse en otra parte.
El nuevo proletariado
Puesto que hay ganadores y perdedores, en los negocios es raro encontrar una situación en la que todos salgan ganando. Los que no son ni los mejores ni los dueños del capital no podrán formar una especie de nueva clase proletaria si no pueden reinventarse.
¿Adónde ir ahora que todo está amenazado?
Los humanos aprendemos de forma lineal y, a veces, incremental. La IA tiene la capacidad de progresar exponencialmente. En su propio terreno, es imposible vencerlo. El hombre debe tener una estrategia de guerrilla contra las máquinas si quiere sobrevivir.
La necesidad de viajar
El mundo en el que vivimos hoy es muy dispar y desigual. Aunque algunos países pueden ser generalmente más avanzados que otros, hay ciertas habilidades, conocimientos y prácticas que siguen siendo valiosas y relevantes en todas partes del mundo. Esto puede ser particularmente evidente en el contexto del desarrollo económico, educativo y tecnológico.
Esta discrepancia entre los países más desarrollados y los países en desarrollo significa que, en algunos casos, las aptitudes, los conocimientos y las prácticas obsoletos en los países más desarrollados pueden tener un impacto significativo en los que operan en zonas menos desarrolladas. Esta discrepancia puede ser particularmente evidente entre las áreas urbanas y rurales, y los cambios importantes como la globalización y la transformación digital solo pueden exacerbar tales disparidades.
Al mismo tiempo, los efectos de las desigualdades y las prácticas anacrónicas pueden ser especialmente engorrosos, exponiendo a las personas que viven en países menos desarrollados a un conjunto limitado de recursos y oportunidades. Esto puede ser particularmente oneroso para las personas de entornos socioeconómicos desfavorecidos, que pueden no tener acceso a las mismas oportunidades materiales y educativas, por ejemplo.
Para superar estos desafíos, algunas personas pueden optar por cambiar de país en un intento por escapar de las consecuencias de tales discrepancias. Esto puede ser efectivo a corto plazo, permitiendo a las personas acceder a recursos, habilidades y conocimientos que pueden ser inaccesibles en su entorno familiar. También puede ser muy beneficioso para las personas obtener información importante sobre las prácticas culturales, las costumbres y las actitudes a escala mundial. Sin embargo, es importante reconocer al trasladarse al extranjero que las sociedades más desiguales seguirán presentando una variedad de desafíos para los individuos.
En conclusión, está claro que el mundo no está desarrollado de manera uniforme, y que las habilidades y conocimientos obsoletos en ciertas partes del mundo siguen siendo valiosos en áreas mucho más desfavorecidas. Si bien la migración y los viajes a diferentes lugares pueden parecer una solución, es crucial recordar que ciertos desafíos siguen prevaleciendo en cualquier país, y que las formas obsoletas de conocimiento y prácticas siguen siendo evidentes en diversos contextos.
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